Golpe a golpe. Queda la palabra
DOCUMENTAL
AFOHSA, 2016.
La instauración del franquismo, tras una sangrienta guerra civil, fue acompañada de prácticas en extremo violentas que no buscaban sino la eliminación del enemigo político. Durante la misma contienda y en los primeros años de posguerra las “sacas”, paseos y ejecuciones fueron moneda corriente en pueblos, villas y ciudades asturianas. Esa enorme inversión en terror fue, con el paso del tiempo y la paulatina consolidación del Régimen, dando lugar a prácticas represivas menos “lesivas” aunque siempre sustentadas en la práctica de la violencia y el ejercicio del terror. Los fusilamientos, las “sacas” y los paseos representan la dimensión más extrema del ejercicio de la violencia, pero no fueron las únicas.
Hombres y mujeres padecieron por razones de índole política vejaciones y torturas cuyas consecuencias perduraron en el tiempo. En el caso de las mujeres, además, las prácticas de tortura, humillación y vejaciones tuvieron una clara dimensión de género. Es sobre estos aspectos sobre los que pretendemos poner el foco en la propuesta documental, donde, además de contribuir a reconstruir aspectos desconocidos u olvidados del pasado sobre la represión y la violencia política indagaremos en los mecanismos de la memoria para afrontar episodios traumáticos.

